Esta semana se ha celebrado el Día Mundial de la Salud Bucodental y por lo que analizamos algunas de las claves para tener una boca sana.
Según Vitaldent, este trastorno lleva a una media de 1.000 pacientes anuales a sus clínicas, por lo que es la enfermedad bucodental más común en España, junto con las periodontales.
Una higiene bucodental deficiente es un factor de riesgo del cáncer |
En este sentido, el director médico de este grupo de clínicas, Gustavo Camañas, explica que la caries dental es una patología producida por la bacteria estreptococos mutans, cuyo principal alimento es la sacarosa. Por este motivo, «la reducción de la ingesta de azúcares, una dieta equilibrada, una buena higiene dental y el uso de flúor» son nuestros principales aliados para prevenir esta patología, explica.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las dolencias bucodentales comparten factores de riesgo con las cuatro enfermedades crónicas más importantes. Una higiene bucodental deficiente, junto a una dieta malsana, el tabaquismo y el consumo nocivo de alcohol, se convierte en un importante factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las patologías respiratorias crónicas y la diabetes, por lo que no debemos menospreciar la importancia de cuidar nuestra higiene bucodental.
Hay determinados alimentos que, siempre y cuando se tenga una correcta higiene bucodental, ayudan a prevenir la caries especialmente «aquellos ricos en calcio como por ejemplo la leche, el yogurt natural y el queso» explica el doctor Camañas, ya que al ingerirlos «se elevan los niveles de PH y se produce una mayor producción de saliva». Frutos secos, plátanos, manzanas y naranjas, guisantes o incluso coles de Bruselas son también alimentos que también favorecen la salivación.
El tiempo de permanencia de los restos de comida en la boca es otra de las claves para que se produzca la caries, por lo que recomiendan cepillarse los dientes después de cada comida con pasta dentífrica fluorada, «sobre todo por la noche, ya que mientras dormimos disminuye la salivación y aumenta la temperatura lo que provoca la proliferación de bacterias».
Asimismo, Camañas aconseja visitar al dentista cada 6 meses para hacer una revisión, y no utilizar productos estéticos, como blanqueadores, sin la supervisión del especialista.
Fuente: http://bit.ly/1D7izp9